Migas, al estilo Almería


En algunos lugares se suele asociar ciertos platos tradicionales a una determinada época del año.  Un ejemplo clásico son los "huesos de santo" o los "buñuelos" en vísperas de la festividad de todos los santos.   Las "torrijas" en Semana Santa.  O los mantecados y turrones durante navidad.   En otras zonas, lo que se hace es asociar un tipo de platos a una climatología concreta.   La más extendida es, sin duda, el gazpacho durante el verano.    En Almería, ademas, y no sé si en otros lugares, sólo se cocinan y se comen "migas" los días de lluvia o cuando, en el horizonte, se vislumbra una nubecilla.

Y como hoy es un día de lluvia generalizada, se nos ha ocurrido prestar atención a este plato tan modesto y que, hoy en día, esta tan presente en las cartas de tapas de Almería:  Las migas.

Naturalmente existen muchas maneras de preparar unas migas (dependiendo de la zona geográfica en la que nos encontremos), pero nosotros vamos a hacerlas siguiendo la costumbre local.   Las migas, al estilo almeriense, utiliza ingredientes básicos y muy baratos:  harina de sémola (la preferida de los almerienses es la que fabrica "La Catalana"), aceite de oliva, ajos, pimientos, sal y un poco de agua.


Para su elaboración, lo primero que hacemos es sofreír los ajos en el aceite.   Retiramos los ajos y en el mismo aceite freímos los pimientos en tiras.   Reservamos los pimientos.   Ahora, en el aceite caliente añadimos un poco de harina que sofreímos.  Añadimos el agua con cuidado y cuando llegue a ebullición de nuevo, añadimos el resto de la harina  (la proporción es litro de agua para un kilo de harina, más o menos).  

A partir de este momento, y sin dejar de mover con una rasera, se baja el fuego. Y así estaremos, siempre moviendo la harina, hasta que comience a dorarse. Para que quede más fina, se utiliza la rasera como cuchillo para ir troceando, poco a poco, la harina hasta que consigamos la consistencia de las migas.   Añadimos los pimientos y los ajos que habíamos reservado.  Y seguimos moviendo el conjunto.   Llegado a este punto, ya solo quedan los adornos.   Las migas se comen en la misma "paila" y se acompañan con rábanos cortados, aceitunas, sardinas, panceta frita, morcilla o lo que se quiera.



Los bares de Almería suelen tener al mediodía (llueva o no), una tapa de migas que acompañan con unos trozos de pimiento, unas aceitunas y una sardina frita.   Buen provecho.

También existen otras variantes.  Aquí te dejamos una...

Migas con huevo

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