Sin duda es un clásico en innumerables bares de la geografía española. Y, también debe convertirse en un clásico de nuestras mesas. La tosta de gulas es un pincho agradecido, fácil de hacer y, como decimos los chicos de tapitasconamigos, un tanto "embrutecedor".
Para elaborarlo nosotros hemos utilizado uno de esos paquetes de gulas que proliferan en la sección de refrigerados de los supermercados. Suponemos, porque nosotros no lo hemos probado, que si en lugar del sucedaneo utilizamos el producto natural: "angulas", el resultado puede ser mejor, pero nuestro bolsillo no nos lo permite.
En una sartén ponemos aceite de oliva y un par de dientes de ajos loncheados. También añadimos (al gusto) dos o tres cayenas para darle "ese" toque picante que tanto gusta. Por último, añadimos las gulas para que cojan el regusto del aceite y se atemperen. Y de la sartén a una rebanada de pan recién cortada. Lo dicho, un aperitivo sabroso, ideal para degustar con nuestro botellín de cerveza helada.
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